NACER NO PIDE, VIVIR NO SABE, MORIR NO QUIERE. Tres Caras del Hombre.

domingo, 29 de mayo de 2011

SUEÑO PEINA TIEMPO



El pato vuela a 60 km por hora. + o -. Su ala cubierta por el tocado de plumas choca contra el aire produciendo un curioso y particular sonido que avanza a 1234.8 km x h. - a 20° C para ser exactos -
Al viajar tanto más rápido que el cuerpo que lo produce, ese sonido precede al ala por bastante, preparando... como peinando el aire para disponerlo a recibir al ave que viene ingresando.
Esto ha sido comprobado y demostrado. Lo explica muy bien el Ingeniero Theodore Schvenck en su delicioso libro ¨El Caos Sensible¨. De esa curiosa cualidad del sonido de las alas reflexionamos cantidad de veces con nuestro entrañado amigo Diego Vallmitjana cuando con gran audacia, él se aventuraba en parapente a estudiar el vuelo del cóndor. 90 años de experiencia en 36 de existencia.
Bien.
De un modo bastante semejante al descripto acerca de las alas del pato, el pensamiento liviano, creativo y alentador produce una especie de sonido muy especial, que viaja mucho más rápido que nuestro presente, peinando el camino, disponiéndolo a nuestra llegada, a nuestro paso.

Después de seis décadas de existencia, no tengo ninguna duda de que el buen pensar, el liviano y alentador pensar, sin la carga del deseo ni la excitación, simplemente el soñar despierto resulta el peine de nuestro devenir, peine que peina el lugar donde habremos de pasar, esté dónde esté.
Se encuentre dónde se encuentre, más allá del espacio, se antecede al tiempo, puede con él, porque viaja mucho más rápido que él, para disponer las cosas, limpiando zarzas y espinas antes de que llegue nuestra pisada.

Como el Agua

Océanos, mares, lagos y lagunas. Conectados por napas, regueros, bañados, arroyos y ríos. Todos cauces, desde las nubes, nubes cauces, vertiendo en copos, nieblas, lluvias y chubascos, internándose en los confines más oscuros para seguir fluyendo, en diversos cauces.
 El Agua es Una
Los cauces...  infinitos, desde pozos, plantas y animales.
Todos cauces. Infinitos cauces posibles. De una sola Agua.
Así, desde soles a moléculas, desde bacterias a ballenas, los cauces son infinitos, pero la Vida que fluye a través de ellos, que les promueve e impulsa, es Una.

No hay dos vidas, tu vida y mi vida. Que ambos somos cauces, de Una Misma Vida.

Vida:
Impulso y movimiento
orden y caos, avanzando